Proyecto Melilla, con el objetivo de formar a los melillenses en sectores que puedan mejorar su empleabilidad, ofrece una formación específica en áreas que presentan un déficit de cualificación, como es el caso de la construcción. El presidente en funciones de la sociedad pública considera necesario poner en marcha una Escuela de Construcción y Obra Civil.
18.02.21
Una de las consecuencias de la declaración del estado de alarma nacional del pasado mes de marzo fue el cierre de la frontera con el país vecino. Pese a que, en un principio, esta situación fue considerada provisional a la espera de una mejora sanitaria, la realidad es que se ha prolongado en el tiempo y no se aprecian señales de una próxima apertura.
Este cierre ha traído consigo importantes consecuencias para la ciudad, sobre todo para el comercio, sector del que se ha nutrido gran parte del tejido productivo de Melilla durante décadas. Si bien, el comercio ha sido uno de los más perjudicados, otros sectores, fundamentales también para el desarrollo de la actividad económica de la ciudad, se han visto mermados con este nuevo escenario.
La construcción ha sido uno de los gremios para el que esta nueva situación no ha pasado inadvertida, ya que un elevado porcentaje de sus trabajadores se desplazaban a la ciudad para trabajar desde poblaciones cercanas, con la condición de transfronterizos. Tras el cierre, fueron muchos los que quedaron “atrapados” al otro lado de la frontera a la espera de una reapertura para poder continuar con su actividad profesional, mientras Melilla quedó desprovista de mano de obra cualificada de un día para otro, llevando a muchas empresas a temer por la viabilidad de los proyectos iniciados como consecuencia de la ausencia de sus trabajadores. Ante esta situación, fueron varias las constructoras que se vieron obligadas a buscar nuevos profesionales e invertir en formación para poder contar con una plantilla cualificada.
Según fuentes de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO, “antes del cierre de la frontera, el número de trabajadores transfronterizos dedicados a la construcción era muy numeroso, por lo que esta situación supuso un antes y un después para este sector. De un día para otro, la mano de obra cualificada se vio mermada considerablemente, problema al que habría que añadir la carencia de materiales de construcción procedentes de Marruecos. Esta carencia de materiales y de mano de obra trajo consigo la paralización de muchos proyectos o la cesión de estos a otras constructoras que sí contaban con los medios para llevarlos a cabo, siendo las pequeñas y medianas empresas las más afectadas por esta situación. Con el paso de los meses esta escasez de profesionales en el sector, se ha intentado solventar con trabajadores desplazados a Melilla desde la península, pero, aún así, es evidente el déficit de especialistas”.
Desde esta federación vienen reclamando desde hace tiempo la realización de acciones formativas dirigida a los trabajadores de la construcción con el objetivo de mejorar sus competencias profesionales, por lo que valoran positivamente la realización de iniciativas formativas que permitan mejorar la cualificación de los trabajadores de la ciudad, así como de aquellas dirigidas a formar a desempleados en un sector tan demandado como el de la construcción.
Esta situación por la que atraviesa el sector de la construcción no ha pasado desapercibida para Proyecto Melilla, que desde que detectó esta problemática falta de cualificación, centró parte de sus esfuerzos en planificar una formación, enfocada a los distintos perfiles de la sociedad melillense y que intentara dar una solución a este problema.
En declaraciones del presidente en funciones de la sociedad pública “Hay que dar respuesta a una demanda creciente de personal especializado en el sector de la construcción, así como en todas aquellas profesiones que de forma indirecta están relacionadas”.
Emilio Guerra considera “necesario” poner en marcha una Escuela de Construcción y Obra Civil, y es propósito de este gobierno llevar adelante un ambicioso proyecto en este sentido. El punto de partida debe ser, a juicio de Guerra, utilizar las experiencias del antiguo Centro de Formación para Oficios de la Construcción y Artesanía ubicado en el Monte Mª Cristina, “aprender de los errores y potenciar los aciertos, adaptándose a las circunstancias y exigencias del momento”.
El responsable de Promesa considera “fundamental” optimizar las oportunidades que nos brindan los nuevos fondos europeos (REACT-EU) así como el próximo Plan de Recuperación y Resiliencia. No cabe duda, comentó que “serán instrumentos muy valiosos que debemos aprovechar al máximo en beneficio de la formación, capacitación e inserción laboral de los melillenses”.
En esta línea, la sociedad pública ha trabajado sobre un amplio catálogo de cursos dirigidos a distintos colectivos con el objetivo de cubrir ese déficit de personal cualificado. Así, desde Proyecto Melilla se han organizado acciones formativas sobre distintas especialidades de la construcción dirigidas a desempleados y se ha diseñado un plan de formación en prevención de riesgos laborales dirigida a trabajadores y empresarios de este sector.
CURSOS DEL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN PARA DESEMPLEADOS
A finales del pasado año, Proyecto Melilla ofertó un completo catálogo de cursos dirigidos a personas desempleadas, con el objetivo de adecuar los conocimientos de los potenciales beneficiarios a las necesidades del mercado laboral.
Como apunta Emilio Guerra, presidente en funciones de Proyecto Melilla, “con la realización de estos itinerarios se trata de ofrecer una formación que pueda mejorar la empleabilidad de los alumnos, ya que, en una ciudad como la nuestra, con una alta tasa de desempleo, lo primordial es que la formación que se ofrece vaya dirigida a la búsqueda de empleo y a mejorar las expectativas laborales de los desempleados, ayudándoles a insertarse en el mercado de trabajo”.
Esta formación se realizó a través de itinerarios de Formación Profesional para el Empleo, cursos de preparación para la obtención de un título o carnet profesional de la construcción (TPC) y cursos de formación en oficios con déficit de mano de obra cualificada, ya que, como destacaba el presidente en funciones de la sociedad “nuestro objetivo es observar cuáles son las necesidades formativas que marca el mercado laboral y ofrecer así una formación acorde, que dé respuesta a esas necesidades”.
En este contexto, de los más de treinta cursos ofertados, un tercio corresponden a itinerarios formativos de distintas especialidades de la construcción, con alrededor de ciento cincuenta plazas para formar a desempleados en oficios como la albañilería, soldadura y pintura, entre otros.
La mayor parte de estos itinerarios se iniciaron a finales del pasado año, con cursos muy diversos como “Auxiliar de fontanería (TPC)”, “Operador de maquinaria retroexcavadora”, “Peón de albañilería (TPC)”, “Tarjeta Profesional de la Construcción”, “TPC metal soldadura”, “Instalaciones de placas de yeso (TPC)” y “Operador de maquinaria”.
En la actualidad los itinerarios del sector de la construcción cuyo período de inscripción aún está abierto son: “TPC Metal”, impartido por el centro de formación Séneca; “Instalaciones de placas de yeso + TPC”, del centro de formación Formaturo, S.L. y “Peón de pintura”, del centro de formación Mar Chica.
Toda la información sobre estos cursos podrá consultarse en la sección “Formación” de la web www.melillaorienta.es y las solicitudes podrán presentarse en las entidades encargadas de su impartición.
CURSOS DEL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN PARA TRABAJADORES
Por otro lado, y con el objetivo de mejorar las competencias profesionales, Proyecto Melilla ha diseñado un Plan de Formación de la Construcción en prevención de riesgos laborales de distintos oficios. Este plan se ha configurado para impulsar a este sector tan afectado por el cierre fronterizo, ofreciendo cursos homologados por la Fundación Laboral de la Construcción, de forma totalmente gratuita.
Esta iniciativa abarca distintas especialidades que serán impartidas de forma individualizada. De esta forma, junto al “Curso de Prevención en la Construcción”, con una duración de 60 horas y para el que se ha previsto la realización de 6 ediciones, se impartirán otros cursos de prevención en riesgos laborales especializados en los distintos oficios: albañilería, solados y alicatados, pintura, revestimiento de yeso, encofrados y ferrallado.
Esta formación será impartida por Prevención Melilla, S.L. empresa especializada en servicios de prevención de riesgos laborales, que resultó adjudicataria para la prestación de este servicio.
Los interesados en recibir esta formación deberán realizar la inscripción en la entidad de prevención (Muelle de Ribera, 1, Estación Marítima – local 37, 2ª planta), hasta el 26 de febrero, presentando la solicitud junto con la copia del documento de identidad.
Todas las acciones formativas descritas han sido cofinanciadas por la Ciudad Autónoma de Melilla y por la Unión Europea, a través del Fondo Social Europeo, dentro del P.O. 2014-2020, bajo el lema “Invertimos en tu futuro”.
